SER UN CIUDADANO CULTO Y AUTÓNOMO EN LA SOCIEDAD DIGITAL

Tras una semana de reflexión, sigo sin saber como delimitar lo que considero un ciudadano culto y autónomo en la actual sociedad digital. No obstante si podría establecer unas características que deberían formar parte de ese ciudadano del siglo XXI. La capacidad de adaptación. Los cambios y avances que se producen incesantemente en las tecnologías nos obligan a un proceso constante de adaptación, al negación a estos cambios sólo producirá ciudadanos obsoletos que no encontrar un lugar activo en la sociedad. La innovación. El buscar nuevos usos , nuevas posibilidades a esas tecnologías que nos ofrece esta sociedad es la forma de aportar, como ciudadanos tecnológicos, nuestro grano de arena a la sociedad en la que convivimos. Aunque las nuevas tecnologías ofrecen múltiples posibilidades debemos mantener un espíritu crítico que nos permita utilizarlas de manera reflexiva, encontrando un equilibrio entre el mundo digital y el mundo físico. En definitiva, podría considerar que un ciudadano culto y autónomo en el siglo XXI es aquel que es capaz de desenvolverse dentro de las nuevas tecnologías haciendo un uso responsable y equilibrado de las mismas, adaptando el uso de las mismas a su vida profesional y personal, a la vez que se adapta a los constantes cambios, e innovando y ofreciendo nuevas aportaciones a la sociedad convirtiéndose así en ciudadanos activo .